¿Por qué el grupo Bimbo cambio el nombre de negrito Bimbo a Nito?
Desde hace tiempo, el grupo Bimbo
pertenece al CONAR (Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria) quien
tiene por objetivo de regular los contenidos publicitarios de las empresas
afiliadas con el fin de resolver problemas de orden moral y cívico en las campañas
publicitarias. Regido por los principios de ética publicitaria, el grupo Bimbo
no puede explotar una imagen social con el fin de desvalorizar una comunidad
étnica y sacar un provecho material a costillas de la imagen del grupo en
cuestión.
El mítico producto del grupo Bimbo
explotaba la imagen y la identidad de una minoría étnica en el país. Desde su
aparición en los años 50 (1957), su nombre siempre fue el de negrito hasta que
en el 2013 perdió su nombre.
Bien que sabemos ahora que el grupo
Bimbo se rige por los códigos de ética, que es lo que propicio que de repente
el producto dejara de tener ese nombre sin ver la tradición que el nombre
representaba en la identidad de los mexicanos? Para identificar las probables
razones del cambio, habría que analizar no solamente el contexto de marketing,
también habrá que analizar el contexto social y político. El marketing
pertenece solo al grupo Bimbo. Nos concentraremos en los aspectos sociales y
políticos.
En el último año, México ha sido
testigo de movimientos sociales importantes. La sociedad se levanta y exige un
cambio contestando el proceder del gobierno. Sucesos importantes han pasado y
la sociedad no se ha dado cuenta de eso por la cobertura mediática de un
problema. Uno de esos sucesos importantes fue la muerte del nieto de Malcolm X
en Garibaldi, en la Ciudad de México. Asesinado por unos meseros, Malcolm Latif
fue el estandarte de muchos grupos sociales que trabajan por la igualdad entre
los grupos sociales del mismo país. Uno de esos grupos es el comité de defensa
de los naturalizados y afromexicanos quienes se manifestaron para pedir
justicia y para denunciar los tratos hacia los manifestantes que hicieron
huelga de hambre reclamando, de igual manera, justicia en el caso de Malcolm
Latif y aun más para las desapariciones de personas de origen africano después
del asesinato. Una presión social y
política sobre el caso del nieto de Malcolm X hacia el gobierno del Estado de
México hizo que actuaran de manera rápida, pero, a mi parecer, las luces ahora
apuntaban sobre la comunidad afromexicana.
Haciendo solo una suma matemática
de factores (presión social nacional e internacional, modificaciones a la
constitución), tenemos como resultado que las personas afromexicanas son
reconocidas como sujetos de derecho y protegidas por la ley en este momento.
Retomando el código de ética al cual el grupo Bimbo se sujeta, él no puede
discriminar más a las personas de color puesto que ahora son reconocidos
legalmente como personas con derechos. Si lo hiciera, iría contra los
principios de ética e igualdad a los cuales
una “empresa socialmente responsable” se debe.
El uso del nombre “negrito bimbo”
viene a ser un acto flagrante de discriminación contra las personas de color
del país. Como consecuencias, grupo Bimbo podría ser multada por muchos
millones de pesos y la modificación del nombre. Inteligentemente, el grupo
Bimbo cambiaría el nombre del producto para esquivar los problemas y no hacerse
merecedor de multas y desprestigio internacional.